El carrito de compras está vacio
Volver a la tiendaRahel Levin Varnhagen, hija de un comerciante de piedras preciosas, tuvo una significativa influencia en el movimiento romántico alemán. Aunque no era rica, ni culta, ni bella, entre sus dones se contaban la inteligencia y la capacidad para vivir su vida sin protecciones, intensamente y como si fuera una obra de arte. Su modesta buhardilla de Berlín se convirtió en un punto de reunión de importantes intelectuales de la época. Casi sin ayuda de nadie, Rahel puso en marcha el culto de Goethe. Fenómeno de la historia judeogermana, fue una mujer cuya vida transcurrió durante un crucial período de asimilación, cuando, abiertas las puertas de gueto, los judíos alemanes consideraron imperativo escapar al judaísmo.